Al primer rocío, 172 despierta los sentidos con una frescura vibrante de menta y lavanda, evocando la elegancia clásica de la barbería tradicional, pero con un giro moderno e irresistible. Esta apertura limpia y energética se funde poco a poco con un corazón especiado, donde la canela y la alcaravea añaden un toque cálido y ligeramente provocador, perfecto para quienes disfrutan de un aroma con personalidad.
A medida que la fragancia evoluciona sobre la piel, el fondo se despliega con una exquisita combinación de vainilla, ámbar y maderas, creando un contraste seductor entre dulzura y profundidad. Esta armonía olfativa convierte a 172 en una fragancia inconfundible: audaz pero sofisticada, intensa pero equilibrada.
Pensado para el hombre que deja huella sin esfuerzo, 172 es más que un perfume: es una declaración de estilo, confianza y magnetismo. Ideal para quienes buscan un aroma atemporal, con un sello personal inigualable.
